La alianza Obispado-Mutualia-Murias (y II).

Javier González de Durana

mutualia

Copio lo que dice Mutualia en su web:

«Mutualia ha llegado a un acuerdo con la empresa Construcciones Murias S.A., para adquirir el edificio que va a construir entre las calles Barrainkua y Heros de Bilbao, y que una vez finalizado, se convertirá en su nuevo hospital de referencia para Bizkaia. 

Este proyecto, que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, supone una inversión de más de 30 millones de euros y la compra del edificio será realizada con cargo al Patrimonio Histórico de Mutualia. El hospital contará con una superficie de 6.000 metros cuadrados donde se ofrecerán todos los servicios que actualmente se prestan en su Clínica Ercilla, como urgencias, cirugía ortopédica y traumatológica, unidad de mano, rehabilitación, hidroterapia, radiodiagnóstico, medicina interna, hospitalización, etc. y, además, se trasladará parte de la actividad que actualmente se presta en su sede de Henao, como el control de la contingencia común y otras prestaciones.

Se estima que las obras comenzarán en agosto de este mismo año y que el inicio de la actividad se realizará en diciembre de 2021, una vez finalizado el traslado desde la actual Clínica Ercilla, donde quedaría concluido también su proceso de venta«.

Es sorprendente que en este texto no se mencione al Obispado, socio primero de la operación. Dice que procederá a «adquirir el edificio que va a construir» Murias, con el que ha llegado a «un acuerdo» -por lo visto sólo con él-, en vez de decir que se quedará con el 40% del edificio que Murias levante en el solar propiedad del Obispado. Según se desprende del texto ofrecido por Mutualia, se da a entender que, una vez terminado, TODO el edificio será su «nuevo hospital de referencia«, ya que no menciona a ningún otro ocupante del mismo, aunque sabemos que no será así. Lo que sí parece es que con esos 30 millones de euros se pagará la construcción de TODO el edificio, aunque sus futuros propietarios serán dos: Mutualia y Obispado, resultándole gratis a este último la parte del inmueble que ocupará con sus servicios diocesanos. Es muy evidente que Mutualia se auto-impone la obligación de no mencionar al Obispado, puesto que el «acuerdo» incluye a éste, necesariamente.

No oculta -no hay motivo para ello- que una vez realizado el traslado, los locales de Ercilla serán puestos a la venta. Puede sospecharse que una intención idéntica a ésta tenga reservada para su edificio en la calle Henao, que traslada en «parte«, pero sobre cuyo futuro de momento no necesita pronunciarse. Ahora bien, si pide 12 millones por Ercilla le faltarán 18 para llegar a los 30 que, según dice, requerirá el nuevo edificio en Barraincúa. ¿Saldrán esos 18 millones de la venta del edificio de Henao? Cabe albergar pocas dudas acerca de que la mayoría de los locales que desalojará el Obispado, si consigue reunir sus servicios aquí, también serán vendidos.

No he logrado encontrar ninguna relación anterior entre Murias y Mutualia, aunque como apunté ayer, Murias trabaja, además de en el sector de la construcción, en el campo hospitalario y asistencial relacionado con la 3ª edad.

Una conjetura. El punto de contacto entre el Obispado, Mutualia y Murias puede haber sido el estudio de arquitectura Katsura, a quien el Obispado encargó el primer bloque de viviendas de alto standing (en 2017) para este su solar de Barraincúa. Es de imaginar que también sería el autor de un segundo edificio, el destinado a repartirse entre Obispado y Mutualia. Se trata de un prestigioso equipo de profesionales, al frente del cual se halla el bilbaíno Luis Domínguez Viñuales, quien trabajó como funcionario en el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao entre los años 1981 y 1998. Algunas de sus obras más significativas son la gerencia del proyecto de la Biblioteca de la Universidad de Deusto, de Rafael Moneo, la participación en la gerencia de Torre Iberdrola con Carlos Iturriaga, la colaboración -como arquitectos locales- con los austriacos de Coop. Himmelb(l)au para el Centro de Artes Escénicas, de Zarautz (2007), y la co-participación en el proyecto de Carlos Ferrater en las viviendas al pie de Torre Iberdrola (2011). Su edificio de viviendas más interesante sin la colaboración de otros, desde mi punto de vista, se halla en la calle Gardoki, donde estuvieron las primitivas oficinas de Iberduero.

Es relevante el hecho de que en Domínguez confluyan tanto la experiencia en el urbanismo municipal como los vínculos con la sanidad privada y con el Obispado de Bilbao, para el que ha trabajado en diversas ocasiones. Por una parte, se encargó de realizar la clínica del IMQ, con Carlos Ferrater y Alfonso Casares, en 2012, y por encargo también IMQ en 2018 concibió una propuesta de ordenación de la parcela de la clínica Virgen Blanca. Por otra parte, su primera obra personal fue la rehabilitación del Santuario de Urkiola, en 1991. Posteriormente, en 2007 y en el barrio de Urreta (Galdakao), proyectó el complejo parroquial San Juan Bautista, no realizado, y algunos años después la rehabilitación de la parroquia de la Peña, Bilbao, que sí se llevó a cabo en 2017. Aunque se trate de otro planeta, su colaboración con los Jesuitas en la biblioteca deustense de Abandoibarra le sitúa también dentro de ese mundo clerical.

No obstante, no he podido establecer ninguna relación directa anterior entre Katsura y Murias o entre Katsura y Mutualia, pero sí he encontrado una entrevista hecha a Luis Domínguez el año 2011 en la que a la pregunta de cómo le gustaría que fuera el Bilbao del futuro decía lo siguiente:

«En cuanto al futuro de Bilbao, espero que seamos capaces de aprovechar este momento de relajo en los intereses mercantiles, para recuperar los espacios públicos como lugares de relación social, prioricemos la opinión de sus usuarios y entrecomillemos todos esos mecanismos y tendencias a elaborar platos mágicos, eso sí servidos sobre lechos verdes y sostenibles«.

¡¡Exacto!! Eso mismo es lo que queremos que suceda con la parcela de Barraincúa-Lersundi-Heros. Las quejas y reclamaciones del AMPA del Colegio público Cervantes y de los vecinos del barrio de Abando no se dirigen en modo alguno hacia Construcciones Murias, Mutualia y Katsura, a los que se considera profesionales de elevada calidad y contrastada profesionalidad. Las quejas y reclamaciones se dirigen exclusivamente al Obispado de Bizkaia y al Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao.

katsura

Voy a hacer otra conjetura. La escuela de Magisterio BAM ya no es rentable. Dicen que la reubicarán en el nuevo edificio, pero no lo creo; a lo sumo la mantendrán activa un año o dos más para cubrir las apariencias. Después reconvertirán ese espacio para otra función…. ¿quizás otra residencia para la 3ª edad? Cada vez hay menos infancia, pero más y más ancianos. El negocio futuro está ahí.

Tercera y última conjetura. Por encima de esta operación planea una estrategia urdida por alguien que tiene, a la vez, autoridad eclesiástica y conocimientos económicos: Gaspar Martínez Fernández de Larrinoa (Villaro, 1950) fue o aun es Secretario General del Obispado de Bilbao, profesor de Teología, teólogo por la Universidad de Deusto y economista por la Universidad del País Vasco. Completó su formación en The London Business School y en la Universidad de Chicago, donde consiguió el doctorado en Teología. Además ha sido o aún es el responsable del Departamento de Asuntos y Bienes Culturales de la Diócesis de Bilbao. Además, forma parte del  Consejo Cívico de la Villa de Bilbao nombrado por el alcalde Aburto en agosto de 2018, como «persona de especial relevancia o prestigio personal, profesional o social«. De mente brillante y cardenalicios ademanes, quizás no llegue a la curia romana, pero en Wall Street realizaría grandes negocios.

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