Javier González de Durana
Las candidaturas presentadas este año al Premio Mies van der Rohe fueron 383 en total. De esa lista se han pre-seleccionado 40 trabajos, dados a conocer ayer, 16 de enero. Los 5 finalistas serán conocidos el 13 de febrero. A principios de abril, el jurado visitará las obras finalistas y los ganadores serán anunciados a mediados del mismo mes. El proceso culminará con el EU Mies Award Day el 7 de mayo en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona con la inauguración de la exposición, conferencias y debates, presentación de la publicación y la Ceremonia de entrega.
En la selección de los 40, Cultura es el programa más representado con 15 obras (museos, centros culturales, teatros y un auditorio/centro de congresos). Hay 6 edificios relacionados con la Educación (escuelas, edificios universitarios y bibliotecas); 5 obras de Vivienda colectiva; 3 construcciones de Uso mixto, 2 de carácter Industrial y 2 Viviendas individuales; y una obra relacionada con la Salud, otra con Infraestructuras, otra con Oficinas, otra con Bienestar social, otra con Deporte y ocio, y una con Urbanismo.
De entre esos 40 proyectos seleccionados hay 6 realizados en España, 5 por arquitectos españoles y 1 por un equipo belga. Brevemente estos son:
1.- 14 viviendas sociales en San Ferrán, Formentera (Islas Baleares). Autores: Carles Oliver Barceló (1979), Antonio Martín Procopio (1953), Xim Moyá Costa (1958), Alfonso Reina Ferragut (1974) y Maria Antònia García Roig (1973).

2.- Centro Cívico Lleialtat Santsenca, Barcelona (Cataluña). Autores: David Lorente (1972), Josep Ricart (1973), Roger Tudó (1973) y Xavier Ros (1972).

3.- Auditorio y Centro de Congresos de Plasencia (Extremadura). Autores: José Selgas (1965) y Lucía Cano (1965).

4.- Desert City, Madrid (Madrid). Autor: Jacobo García-Germán (1974).

5.- Casa 1413, Ullastret (Cataluña). Autores: David Lorente (1972), Josep Ricart (1973), Xavier Ros (1972) y Roger Tudó (1973).
6.- Solo House, Matarranya (Aragón). Autores: David Van Severen (1978) y Kersten Geers (1975).
La arquitectura es un proceso lento que se adapta a los cambios sociales, políticos y económicos. El Premio Mies van der Rohe tiene en cuenta esta afirmación y persigue los siguientes objetivos:
– Reconocer y elogiar la excelencia en la arquitectura europea en términos conceptuales, sociales, culturales, técnicos y constructivos.
– Resaltar la ciudad europea como modelo para una ciudad inteligente y sostenible, contribuyendo a una economía europea sostenible.
– Promover comisiones transnacionales de arquitectura en toda Europa y en el extranjero.
– Aumentar la incorporación de profesionales de la arquitectura de los Estados miembros de la Unión Europea, UE, y de aquellos países que tengan acuerdos con la UE.
– Cultivar futuros clientes y promotores.
– Encontrar oportunidades de negocio en un mercado global más amplio.
– Resaltar la participación de la UE en el apoyo a la arquitectura como un elemento importante que refleja tanto la diversidad de la expresión europea como su papel como pieza unificadora para definir una cultura europea común.
Los objetivos del Premio, por tanto, son promover y comprender el significado de la calidad y reflejar la complejidad de la Arquitectura en términos de logros tecnológicos, de construcción, sociales, económicos, culturales y estéticos. La importancia de la arquitectura, vinculada al mercado de la construcción, tiene un impacto social y transmite un mensaje cultural. La calidad, por tanto, se refiere a los valores universales de los edificios, independientemente de sus programas de contenidos: la esencia de las cosas en lugar de sus valores formales.
Cada dos años, los pasos que tienen lugar en el proceso conducente a la proclamación de los ganadores del Premio son estos:
- Las propuestas son presentadas por un grupo de expertos independientes, las asociaciones miembro del Consejo de Arquitectos de Europa (ACE), otras asociaciones de arquitectos nacionales de Europa y el Comité Asesor.
- Los miembros del jurado se reúnen para evaluar todas las obras nominadas. Repasan los materiales presentados por los arquitectos en diferentes formatos y se realiza una selección de trabajos finalistas y seleccionados.
- Las obras nominadas se hacen públicas a través del sitio web y una exposición, alentando a las personas a aprender sobre el entorno construido recientemente y formar parte de él.
- Los miembros del Jurado visitan los trabajos finalistas, se reúnen con quienes usan los espacios y toman sus primeras decisiones sobre el ganador del Premio y su decisión final sobre la Mención Especial del Arquitecto Emergente.
- Los miembros del jurado participan en conferencias y discusiones sobre arquitectura contemporánea en toda Europa, creando vínculos entre instituciones, centros académicos y grupos sociales involucrados en la arquitectura.
- Una ceremonia reúne a personas involucradas en el Premio: miembros del jurado, ganadores, finalistas, ganadores de la mención especial de arquitectos emergentes, autores seleccionados, expertos, representantes de la Comisión Europea, representantes de Barcelona y clientes de las obras.
- El proceso de adjudicación se resume en una publicación de catálogo y exposición itinerante que presenta los trabajos elegidos por el jurado: el ganador del premio, la Mención especial, los finalistas y los trabajos pre-seleccionados. Todos los trabajos nominados están disponibles para consulta en la base de datos del Premio, convirtiendo cada edición en una bienal antológica con algunos de los mejores trabajos que se están construyendo en Europa.
- Los autores de los trabajos pre-seleccionados participan en seminarios, debates y conferencias y los trabajos se presentan en diferentes eventos de arquitectura en todo el mundo.
El Premio consta de 60.000 € y la Mención especial consta de 20.000 € y ambos reciben una escultura que evoca el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, el símbolo de este Premio: excelencia e innovación en términos conceptuales y constructivos.
«No hay una buena arquitectura sin un buen cliente«. Desde esta premisa, el Premio reconoce la importancia de los clientes que son conscientes de la importancia de la calidad en la arquitectura y su tarea también es altamente reconocida.