Paisajes del progreso (dibujando fábricas)

/ Javier González de Durana /

La historia de la industrialización tiene aún muchas páginas pendientes de ser escritas. Algunas se refieren a procesos, técnicas y actividades que cambiaron el mundo, orientándolo hacia horizontes  inéditos en lo económico, lo social y lo político. Algunas otras son pequeñas notas a pie de página que mencionan nombres a punto de caer en el olvido y hechos de escasa relevancia, pero que, unidos a los que sí fueron importantes, completan el relato y añaden matices a la realidad multiforme que se vivió. Tanto lo relevante como aquello que sólo fue anecdótico va desapareciendo ante nuestros ojos. Las fábricas se derriban, sus archivos se tiran al suelo o se venden al peso y la memoria de los últimos trabajadores que manejaron cierta tecnología ahora en desuso van muriendo sin que se recoja el testimonio de su saber hacer… Son arqueología, aunque todavía estén vivos. Es una lucha contra el tiempo y la desidia.

Uno de esos minúsculos detalles se refiere a la manera en que las propias empresas se quisieron ver a sí mismas antes de que la fotografía -en particular la fotografía aérea- pudiese proporcionar vistosas panorámicas de las instalaciones industriales que les sirvieran como tarjeta de presentación en congresos y ferias o frente a las empresas de la competencia.

Durante los años 40 hubo en Bilbao un dibujante que se especializó en la realización de vistas aéreas de las fábricas más poderosas del sector. Firmaba sus trabajos como D’ABADIE y ha quedado nulo recuerdo de él en las páginas de los libros que tratan sobre la industrialización en Bizkaia. Quizás tampoco lo merezca, pero fue quien se encargó, breve y puntualmente, de ofrecer imágenes del poderío industrial local. Algunas empresas todavía conservan sus visiones y las cuidan, caso de Vicinay, pero en la mayoría de las ocasiones sólo quedan reproducciones de aquellos dibujos, no los dibujos en sí mismos. Alguno he encontrado sucio y roto en fábricas abandonadas desde hace décadas,  caso de VALCA o Sarasqueta, pero en general, tras cerrarse las oficinas en las que estas ilustraciones se conservaban (normalmente, en la sala del consejo, el despacho del director o la sala de espera), tanto el mobiliario como los elementos decorativos solían ser despreciados y desahuciados a la basura.

A lo largo de algún tiempo me dediqué a guardar cuantas imágenes elaboradas por D’ABADIE fui encontrando. Este hombre, del que no conocemos su nombre completo ni si era francés o español, concentró su actividad en los municipios del Bajo Nervión, pero he encontrado alguna imagen suya dibujada para un edificio de talleres por pisos en Éibar y otra para una industria química en el norte de Burgos (aunque implantada por empresarios de Bilbao).

Tenía un estilo característico, no sofisticado pero sí eficaz para lo que los empresarios pretendían. No era artista -tampoco lo pretendía-, ni arquitecto, quizás delineante… Elaboraba vistas axonométricas, es decir, vistas tomadas desde un punto elevado, picadas hacia abajo y desde cierta distancia a partir de una de las esquinas o puntos angulares del conjunto de inmuebles fabriles. Así lograba dar una imagen general de la totalidad de las instalaciones con fugas visuales, no siempre isométricas, hacia el fondo por la derecha e izquierda. No intentaba ser creativo, sino fiel a la realidad, como si la fábrica hubiera sido recién estrenada -impecable, sin suciedad ni daños-, lo que en muchos casos pudo ser así, de hecho.

Casi siempre dejaba que la línea del horizonte rematara la parte superior de la imagen, dando entrada a fragmentos de paisaje, con lo que lograba una sencilla conjunción de artificio y naturaleza. En los primeros términos solía dar entrada a carreteras, ríos o vías de ferrocarril por los que circulaban coches, camiones, tranvías, barcazas y trenes, ofreciendo una sensación clara de dinamismo fabril o empresarial. Un detalle curioso es que las chimeneas dibujadas, siempre, todas, están echando al aire largas humaredas negras, lo que entonces no era visto como algo poco ecológico, sino como una positiva muestra de actividad productiva. No se observa demasiada gente en los alrededores, mucho menos a los obreros, los cuales estaban laborando dentro de las fábricas, ganando su sueldo.

El formato era siempre apaisado, muy apaisado, y las medidas del dibujo superaban en su lado más largo los 100 cm. La técnica utilizada era, sobre todo, tinta china sobre un papel no muy grueso y frágil, motivo por el cual el dibujo, una vez acabado, era fotografiado de inmediato para encargar reproducciones del mismo. El hecho de mostrar las fábricas desde un punto de vista elevado proporcionaba una imagen de cierta grandiosidad que, sin duda, era querida por los empresarios. Como los antiguos generales que solicitaban a pintores el encargo de plasmar aquellos paisajes en donde habían acontecido sus victorias militares, los industriales bizkaínos encargaban a este modesto dibujante que les representara el paisaje de sus éxitos económicos.

La industrialización creó muchos oficios nuevos acordes a las tecnologías que constantemente se renovaban y que, por tanto, causaban la desaparición de los oficios antes engendrados; los nuevos, a su vez, desaparecían en cuanto las técnicas cambiaban… De muchos de esos oficios que existieron no conservamos noticia. Uno de aquellos trabajos que exigió la presencia de un profesional que supiera dibujar e imaginar la arquitectura industrial desde las alturas, a «vista de pájaro», fue el que desempeñó D’ABADIE. Una pequeña nota a pie de página para el recuerdo.

Aquí van algunas cuantas de sus realizaciones.

Aurrerá
Aurrerá, S.A., en Sestao. Fundición de hierro, acero, bronce, etc. Tuberías de hierro fundido. Llaves de compuertas. Cierres hidráulicos. Radiadores y material para calefacciones. Construcción de maquinaria.
Babcock & Wilcox
Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, en Galindo-Sestao. Centrales térmicas. Motores Diesel marinos y estacionarios; licencias Sulzer y Burmesister & Wain. Construcciones metálicas. Grúas y transportadoras. Locomotoras eléctricas y de vapor. Tubos de acero. Tubos fundidos. Engranes. Fundiciones de acero, hierro y bronce.
C. E. de Pinturas Internacionales
Compañía Española de Pinturas Internacionales, en Luchana-Erandio. Pinturas y barnices.
Recalde
Echevarría S.A., en Rekalde-Begoña. Aceros finos inoxidables, fundidos, etc. Aceros para minas, caldas, ballestas y toda clase de herramientas. Aceros calibrados, lingotes de hierro, perfiles comerciales, clavos, tachuelas, alambres, etc. (1943).
Santa Agueda
Echevarría S.A., en Santa Agueda-Barakaldo (1943)
FAES
Fábrica Española de Productos Químicos y Farmacéuticos, FAES, en Lamiaco-Lejona. Productos químicos y farmacéuticos.
FIRESTONE
Firestone Hispania, S.A., en Basauri. Cubiertas, cámaras, rollos de cinta aislante, correas diversas, tejidos diversos, algodón hidrófilo, ruedas metálicas, carretillas metálicas, bujías y otros productos.
Forjas y Alambres del Cadagua
Forjas y Alambres del Cadagua, en Alonsótegui. Alambres y herramientas.
Franco-Española de Cables y Alambres
Sociedad Franco Española de Alambres, Cables y Transportes Aéreos, en Desierto-Erandio. Cables de acero para la marina, pesca, industria y minas. Construcción de tranvías aéreos, puentes colgantes, etc.
J. K. Earle
Eduardo K. L. Earle, en Lamiako-Lejona. Cobre, latón, alpaca, bronce, chapas, rollos, ferro-aluminio, aluminio y sus aleaciones.
Olabeaga
SADER (actualmente), en Zorroza-Bilbao. Fertilizantes y productos químicos. Nota incorporada el 17 de noviembre de 2019: Un lector dice desde facebook que esta imagen pertenece a la Sociedad Española de Fundiciones Eléctricas, SEFESA, que estuvo en Olabeaga y cuyo solar se halla ahora ocupado por viviendas. Tiene razón, tanto por la altura en que se encuentra respecto a la ría como por la presencia de esa casona ribereña (en Zorrotza no las hay ni las hubo de ese tipo). Por tanto, no es SADER, que se encuentra más aguas abajo.
SIGA
SIGA, Sociedad Ibérica de Gomas y Amiantos, S.A., en Asúa.  Artículos de goma. amiantos y cartón klingerit para industria, mangueras, correas, planchas, neumáticos para bicicletas, calzados de goma, empaquetaduras, etc.
TARABUSI
Tarabusi, en Deusto-Bilbao. Fabricación de pistones «Borgo» y accesorios.
VALCA
Sociedad Española de Productos Fotográficos, VALCA, en Sopeñano, Valle de Mena (Burgos). Placas de cristal, papeles y películas fotográficas, placas radiográficas, productos químicos para laboratorios de revelado (1950).
Sarasqueta (1952)
Sarasqueta, en Éibar (Gipuzkoa). Piezas metálicas calibradas para armas y maquinaria general (1952).

Post-scriptum, 4.XII.2019.- Equivocarse es fácil, mucho más que acertar. De hecho, uno se puede equivocar de numerosísimas maneras, pero el modo de acertar siempre es uno: o atinas con la realidad exacta de la única forma posible, esto es, ajustándote a lo cierto, o no atinas y resbalas por cualquiera de múltiples versiones del error, sin que ello implique que se haya querido eludir la certeza.

En este artículo hablo de un artista poco conocido al que denomino D’Abadie porque es el nombre que creí leer en la reproducción muy deteriorada de un dibujo de la fábrica VALCA. Nunca había oído hablar de él y así lo dije, inspirándome una reflexión sobre algunos protagonistas menores de la pasada industrialización española. Sin embargo, no había leído bien el nombre, que en realidad es D’Abraira. Gracias a mis compañeros de AVPIOP, José Eugenio Villar y Joaquín Cárcamo, quienes me han informado sobre el asunto, me entero de que el nombre de este dibujante axonométrico no es tan desconocido al menos entre los arqueólogos de la industrialización.

En todo caso, si cambiamos el nombre de D’Abadie por el de D’Abraira el resto del contenido del post sigue siendo igual de válido.

 

6 comentarios sobre “Paisajes del progreso (dibujando fábricas)

  1. Vaya lujo de dibujos; pena no haber recuperado algunos que seguro vimos en alguna ocasión y que, si mal no recuerdo, eran de generosas medidas.

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  2. Interesantes dibujos, mi bisabuelo fue Eduardo K.L Earle ( aparece un dibujo de su fabrica), y tengo en casa bastante documentación y algún otro dibujo, pero ninguno como el de tu artículo. Gracias por recuperar parte de la memoria industrial de Vizcaya, es una pena que se haya perdido.

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    1. Gracias a tí, J.P. Gangoiti, por tu comentario. Espero que dentro de algún tiempo se pueda realizar una exposición temporal con dibujos de D’ABADIE. Tengo localizados ya una docena de originales (de dimensiones muy grandes, 100 x 200 cm. aprox.) y una veintena de otros dibujos (incluido el de tu bisabuelo) a través de reproducciones de época.
      Guarda bien la documentación que conservas. Es un pequeño tesoro (histórico y sentimental) de ese pasado nuestro tan mal conservado.

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    1. Hola Xavier, buenas noches. Se lo propuse a la Diputación de Bizkaia, hablé con la actual Directora de Cultura y el asunto le encantó, me dijo que la exposición sería preciosa y que podría hacerse bien en el Museo Vasco, en las Siete Calles, bien en la Sala Ondare, c/ María Díaz de Haro, ambos en Bilbao, pero no he sabido nada de ella desde entonces, hace un par de años ya. No sólo no sabía nada de D’Abraira sino que incluso desconocía que en el mismo piso donde trabaja como Directora, a pocos despachos de distancia del suyo, existe un precioso dibujo de D’Abraira que le dejó boquiabierta. En fin, ya lo siento, pero yo no soy de los de dar la paliza a las altas instancias. Si quieren la exposición ya me llamarán. Tengo todos los dibujos necesarios bien identificados y localizados.

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